CRONICAS DE VIAJE- 3- ESPAÑA- EL CAMINO DE SANTIAGO.-

 

3-ESPAÑA.-

-EL CAMINO DE SANTIAGO-

 

A partir de Braga, los viajeros pasan a ser Peregrinos Jacobeos. Comienza el Camino Portugués de Santiago. Algunos dicen que comienza en Lisboa, otros, en Oporto. Para los viajeros comienza en Braga, la que reza.

 

No será caminando, con bastón, concha y calabaza. Será en ómnibus. Peregrinos al fin.

Pero los espera un “contratiempo”. No hay alojamiento en Santiago de Compostela y, tendrán que hacer noche en La Toja, Rías Baixas.

Dejarán entonces la indumentaria Jacobea, para vestir bata y chanclos viendo el atardecer en la pileta del Hotel cinco estrellas.

La ruta hacia Ogrove, el Caribe Gallego no es fácil. Los viajeros, en una de las tantas sorpresas del viaje, van a hacer un alto en la Ría de Arousa. Miticultura, navegación entre balsas para cultivo de mejillones, cata de mariscos y vinos Ribeiro o Alvarinhos. Como fin de fiesta, baile y alegría. En fin. Que no todo es rezar.

 

Será al día siguiente que la mística Jacobea tome su lugar. Ya están los viajeros en IASH FANI. Hispania, la Tierra de Conejos de los Fenicios. Todavía algunos Castros celtas se ven por el camino y, los Horreos, cobertizos sobre pilotes, confirman que esto es Galicia.

 

Y ahí, está Santiago de Compostela. El “Campus Stellare” de los romanos. Ahí llegaron los restos del Apóstol Santiago el Mayor, traídos por Atanasio y Edelmiro, en un cofre de piedra. Una hermosa historia, aunque poco creíble. Que no se llamaba Santiago. Era Sant Iago, San Jacobo. Había sido decapitado por los romanos y, traído a Hispania por sus discípulos. Cuenta la leyenda que durante el festejo de una boda, novio y caballo caen al mar, cerca de donde flotaba el cofre de piedra con los restos del Apóstol. Milagrosamente, caballo y jinete salen sanos y salvos, cubiertos de conchas de vieyra. Probable origen del símbolo Jacobeo.

 

En la Catedral de Santiago. Los viajeros quedarán sin palabras frente al Pórtico de la Gloria del Maestro Mateo, verán el “botafumeiro” gigante, las naves paralelas por donde circulaban los peregrinos. Las distintas representaciones del Apóstol. A veces como “Santiago Peregrino”, con bastón y vieyra, otras como “Santiago Matamoros”, a caballo y con espada….

Ahí llegan los peregrinos del mundo después de mucho andar. Saltan, se abrazan, cantan y reciben la “Compostela” tan deseada.

 

El grupo creció. Los viajeros que vienen de Suecia se sumaron con entusiasmo y recorrieron con el resto las calles medievales, buenas para perderse.

 

Pero la historia reciente también pasó por Santiago. Ahí están las estatuas de las Hermanas Maruxa y Coralia, en el Parque de La Alameda, como testimonio de la brutalidad en los años duros.

 

Sepan los viajeros que tampoco esa noche habrá alojamiento en Santiago.  A Coruña espera con alojamiento y buena cena.