CRÓNICAS DE VIAJE-7-SANTILLANA DEL MAR-SANTANDER

 

7-SANTILLANA DEL MAR-SANTANDER.-

Santillana. La de las tres mentiras. Que no es santa, no es llana, ni está en el mar.

Será el centro ineludible para que los viajeros conozcan, nada menos que Las Cuevas de Altamira…!!

Los viajeros se instalarán en “La Casona de Caballeros”, cerca de la ciudad, pero en el campo, donde serán atendidos por un par de damas, muy interesadas en conocer detalles del grupo, y un caballero malhumorado, distribuidor de lugares para el desayuno.

No faltará la cena reconfortante en el restaurant cercano.

Siempre conducidos por la mano experta de Carlos y guiados por Rocío, los viajeros conocerán las Cuevas.

El paleontólogo Marcelino Sanz de Sautuola conocía las cuevas, pero no lo que había en ellas. Fue la curiosidad de su hija, 150 años atrás, que descubrió al mundo esa maravilla. Bisontes y gacelas policromados, pintados en el techo, con mas de 10.000 años de antigüedad. La Capilla Sixtina del paleolítico. No está claro el motivo de esas pinturas. Tal vez ritual, tal vez invocando la idea de la caza, no se sabe. Lo cierto es que ahí no vivían. No había restos humanos ni enseres domésticos. Una muestra de habilidad técnica. Pintadas en el techo, a oscuras, aprovechando las irregularidades de la piedra para sus formas, colores que llegan hasta nuestros días.

Los viajeros recorrerán la Neo Cueva, réplica de las originales, para luego ir a Santillana.

Recorrerán la ciudad medieval. Algunos entrarán en La Colegiata, joya del Románico. Otros disfrutarán del buen tiempo en un bar. Probarán el “sobao con matequilla” o comprarán recuerdos.

Cantabria no estaría completa sin conocer su capital. Santander.

La península de La Magdalena, separa la elegante zona de playas, El Sardinero, del centro activo y su puerto. Los viajeros subirán la colina para conocer el Palacio de la Magdalena, de fines del siglo XIX, erigido para Alfonso XIII y su esposa María Eugenia. Al descenso, verán las réplicas de galeones antiguos y, la balsa Kon Tiki, pingüinos sudafricanos y lobos marinos.

Quedará el recuerdo de Cantabria, para ingresar, ahora sí, al País Vasco.